No tengo muchas ganas de escribir...bueno, en realidad me falta motivación para hacerlo. Son las 3am y estoy esperando a que mi té se enfríe.
Hoy estuve un poco irritable, y eso que ni siquiera tuve que ir a neuroanatomía. Ayer estaba odiosa, pero no tanto. De haber tenido el podrido humor de hoy le habría hecho notar a la madre del niño que asusté accidentalmente en el colectivo que dejara de hacerse la distraída y callara a la cría, o le hubiera respondido de mala manera a la chica que me tocó la pierna en anatomía tras hacer un comentario sobre el tamaño de mis pies.
Odio que me toquen si yo no lo consiento, odio que me abracen si yo no estoy dispuesta a hacerlo, así también odio que me recuerden mi altura de una forma tan despectiva. Mido menos de un metro y medio y el talle de mis zapatos corresponde al de un niño. Nunca encuentro ropa ni calzado que me haga sentir bien. No me molestan los comentarios, es interesante ver las expresiones de las personas al enterarse mi altura, pero detesto que lo vean como un defecto apenante.
En fin, hoy no salí del departamento, me pasé toda la tarde alternando la PC con el libro de osteología. En un momento tuve ganas de sacarme una foto con mi tarea de anatomía (el cráneo que estoy estudiando), y lo hice. No suelo sacarme fotos, casi nunca lo hago porque no me gusta, excepto que me produzca para que al menos una salga decente. Cosas mías.
En otras noticias, desactivé mi cuenta de Facebook por cuestiones de salud mental, necesito descansar mi cabeza de toda esa bazofia, en especial después de ver estados que sólo aumentaron mi irritación. Tienen mi otra cuenta sólo quienes deben tenerla, fin del tema.
Aparte de todo, hoy deseaba verlo, luego me puse a pensar. Si comenzamos a encontrarnos muy seguido, eventualmente caeremos en la rutina, y no quiero eso. Prefiero esperar *y a mi pesar, lo extraño*.
Me estoy enamorando, o como sea que se llame, no creí que fuera capaz de llegar a quererlo tanto. Sigue avanzando y ya no ofrezco ninguna clase de resistencia. Se ha convertido en un preciado tesoro que quiero resguardar en mis manos, abrazarlo y hacerle sentir que es ese pedacito de vida que tanto anhelaba.
Basta. Mi té está frío. Lo tomaré e iré a dormir.
PD: No sé quienes serán las almas perdidas que llegan a este blog, me dedican un poco de su tiempo y leen mis enfermizas crónicas. No sé si debería agradecerles o enviarles un lindo golpe virtual para recapaciten, dejen de leerlo y hagan algo productivo. Pero creo que un escrito no se completa hasta que alguien lo lee, así que de alguna u otra forma son parte de esto.
El ente detrás de la pantalla no es más que un humano, uno más, uno que no se conforma con serlo pero es todo lo que tiene. Algún día dominaré la tierra, ya lo verán (?
Vanitas vanitatum, omnia vanitas...
Goth night & sweet nightmares.