No sirvo para vivir entre humanos, me frustran, me destruyen y quiero destruirlos también. Tengo un carácter podrido, eso lo sé muy bien. No me gusta ser así, mucho menos cuando no puedo controlarlo.
Lo de anoche fue mi culpa, puedo arrepentirme pero nada lo va a cambiar lo sucedido. Justo después de una semana horrible de pocas horas de sueño y agitadas noches de estudio, sólo quería hablar con esa persona que me tranquiliza con su simple voz, y bueno, no pude hacerlo como me hubiese gustado.
Creo que en varios momentos de la noche estuve a punto de decir algo imprudente, por suerte lo retuve.
Esta mañana Roo dijo que tenía que aprender a controlar mi cara de monstruo carnívoro cuando estemos con amigos y tiene razón. Nunca he tenido que lidiar con tantas personas a la vez, esto es nuevo y estoy luchando constantemente para poder cambiar esa cosa amargada por algo más humano...y ya me duele la espalda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario