El olor a formol perforando mi nariz y haciéndome arder los ojos... No hay nada que me guste más que una buena oportunidad para aprender y profundizar el conocimiento. Creo que la sensación de entrar a una morgue y ver la mortalidad en todo su esplendor de por sí es impresionante, pero tocar, ver a fondo, identificar y, sobre todo, aprender, es lo que más me atrae. Ese impulso de descubrimiento.
Para el ojo científico sólo se trata de un objeto de estudio, un cúmulo de proteínas y lípidos descomponiéndose en una mesada, para la gente común significa una emotiva tragedia difícil de mirar; pero para el artista, es algo simplemente romántico. Me alegra tener todas las perspectivas a mi lado sin ningún tipo de prejuicios.
Tengo mis desviaciones, más no me preocupo por ellas. Son fáciles de ocultar, sería una inútil incomodidad que alguien de la facultad se enterara, pero todo se trata de precaución e ingenio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario