Un año de relación fue lo suficiente para ir a vivir juntos. Justo ayer estaba viendo fotos viejas, recordando todos esos largos años llorando por quien no me quería, buscando refugio en los libros, atesorando mi pulcra inocencia y construyendo un caparazón que no pudiera ser destruido. Pero como le dije el otro día, él me rompió, me sacó todo eso que hace sólo un año celaba con lo más profundo de mi ser. Parte de mí se siente vulnerable y un poco resentida; pero la otra, se regocija en una paz que jamás hubiese imaginado, esa misma paz que en mi soledad había inventado para aparentar equilibrio en dónde sólo había caos.
No saben la felicidad reflejada en mi rostro cuando al terminar de ubicar todos los muebles, pude acomodar todos nuestros libros en la pequeña biblioteca. Puede parecer estúpido y no me importa, pero ese momento, más que cualquier otro (romántico, íntimo, etc.), fue para mi el que me indicó el inicio de algo nuevo, ese cambio que estaba esperando por años junto a la persona que me destruyó y con cada molécula pudo construir algo mejor. Porque aún no puedo creerlo cuando me despierto envuelta en sus brazos.
Me parece egoísta y un poco estúpido que las personas digan que una pareja no puede cambiar tu forma de ser. Creo que cuando una persona puede movilizar hasta la última conexión nerviosa de tu cuerpo, saca lo mejor y encierra la parte inútil, el orgullo y demás. Pero cuando ese cambio se produce en conjunto, se hace aún más hermoso.
Es muy cierto que ambos conservamos esa oscuridad, ya es parte de nosotros y de ninguna forma influye para mal en nuestra relación. El piano sigue emitiendo acordes menores y mi voz no ha cambiado su color, pero es la música que nos gusta y así está bien.
Hablando de música, Berserk murió y está enterrado a 6 metros bajo tierra. Steam Chain es el nuevo proyecto y el material que estamos haciendo es genial. Increíble que un poco de tensión haya servido para mejorar significativamente nuestras composiciones. Entre los tres podemos hacer mucho más de lo que imaginamos jamás. Extrañamos a Yuu, pero mientras sepan manejar el gp, sólo necesitamos un bajista que le dé a la tónica y un guitarrista que pueda seguir a León, y estamos listos. Si todo sale bien, en dos meses quizás disfrutemos de nuestro primer escenario.
Y hay dos canciones en especial... Oh! esas dos canciones. Me gusta tanto ser la que compone las letras.
Ah sí... Como nada es perfecto en esta vida, me faltan ganas para estudiar Lingüística y me queda una semana para repasar el programa. Recuerdo que era de esas nerds que estudiaban por gusto, pero esta materia en especial me frustra demasiado. No puedo estar ni diez minutos frente al libro que cuando me doy cuenta estoy haciendo estupideces, limpiando, jugando o cosas así.
¿Qué más? Mucho más. No escribo hace tiempo, se me fue la costumbre y siento que lo estoy haciendo mal.