Hoy estoy como de muy buen humor :3
El clima está precioso! amo la lluvia, en especial cuando se prolonga por muchos días. Sin dudas no hay otro clima que me suba el ánimo de esta forma.
Hoy les hablaré un poco sobre uno de mis mayores intereses: La Ciencia.
Como en algún momento citó E. A. Poe, la ciencia es la tirana del poeta. Bueno, puede que sea la única obra en la que no estoy de acuerdo con mi ídolo literario.
Sin dudas la ciencia es complicada, muchas veces abstracta, carente de sentimientos y para muchos, un tremendo dolor de cabeza. Pero ¿Alguna vez se preguntaron qué es lo que siente el verdadero científico por ella?.
A pesar de que lleve varios años estudiando ciencias exactas y naturales, sinceramente no me considero una científica, sólo una seguidora de paradigmas preestablecidos y gran amante de sus secretos. Pero a lo largo de tantos años llegué a tenerle gran pasión e interés, en especial a las fácticas naturales e idiográficas.
Una de las cosas más apasionantes de la ciencia, es que no tiene límite alguno. Bueno, físicamente hay límites que se conocen más que bien, límites que impiden muchas cosas. Pero si estos son estudiados minuciosamente, se pueden encontrar variadas alternativas para superarlos. Y eso es lo que hace la ciencia, superar los límites de acuerdo a lo que la mente humana (o no humana) dicte.
La mente, esa fuente ilimitada de conocimiento. El cerebro es un órgano sumamente maravilloso, y lamentablemente tan menospreciado para muchos. A veces me pregunto por qué tantas personas prefieren involucionar sus capacidades mentales subestimando a ese preciado tesoro encefálico. O por qué interfieren en su desarrollo intelectual torturando a sus neuronas con basura tóxica, drogas, tabaco o alcohol. Idiotas. Desde que nacemos, todas las células cerebrales de cada individuo tienen la misma capacidad para evolucionar. A excepción de que exista una falla cromosómica o a nivel de los ácidos nucléicos, todos tenemos la oportunidad de hacer "crecer nuestra inteligencia" a medida que nos desarrollamos. Si bien a algunos nos cuesta más que a otros, la intención de las neuronitas está, y desperdiciarla es un HORROROSO error.
Sin dudas uno de los mayores misterios para la comunidad científica sigue siendo el cerebro humano. Tal vez sabemos más de Marte que de lo que esconde cada rincón de nuestras neuronas.
Como dije, este órgano es maravilloso, y su estudio completo aún sigue siendo interminable. Es una obra de arte de la naturaleza, un sistema complejo, asombroso. Hoy en día se siguen discutiendo e investigando las razones de muchas enfermedades, trastornos, desarrollos anormales que presenta.
Un ejemplo notable es el autismo y su espectro. Nadie logró dar una idea clara de su origen, hasta ahora sólo se limitaron al tratamiento del trastorno y a revelar ciertas teorías genéticas no muy satisfactorias. Lo que quiero decir es que...es tan asombroso que existan tantas cosas que aún quedan en el abismal fondo de lo desconocido, sin querer acercarse a los límites de lo cognoscible y haciendo la tarea del científico algo más apasionante. Y aún más que eso esté dentro de nuestros cráneos, tan cerca pero a la vez tan lejos.
Para quienes amamos la ciencia, la naturaleza y el universo son gigantescas piscinas de secretos que esperan a ser revelados. Tanto antiguos como modernos, para así mostrarnos el futuro. Todo está expuesto, es nuestra tarea descifrar lo que se muestra ante nuestros ojos. Esas revelaciones y misterios incrementan la pasión, el sentimiento, la curiosidad. ¿Acaso no es eso lo que ustedes sienten cuando se enamoran?.
La ciencia puede transformarse en un poema de amor. Para el que la busca, el universo es una fuente inagotable de inspiración.
Esta caricatura me pareció muy indicada para ilustrar lo que quiero decir:
Sí, yo soy así. No me malinterpreten, puedo parecer una amargada roca carente de sentimientos, pero cuando veo que alguien (incluso yo) siente algo fuerte por ciertas cosas/personas, me gusta investigar las razones fisiológicas de la sensación para así entenderla y darla a entender, por más que eso no le guste a más de uno.
No me extenderé más. Son múltiples las implicancias que podrían desprenderse e inagotable el tema. Creo que con esto es suficiente para hacerles entender lo que la ciencia significa para mi. Tanto como la música y la literatura, ella representa a grandes rasgos lo que soy, lo que siento y lo que quiero.